Los videojuegos son un pasatiempo divertido y conllevan varios beneficios: pueden ser educativos, dan lugar a la creatividad y permiten interacciones con los compañeros.
Al mismo tiempo, estos mismos aspectos positivos pueden volverse contraproducentes, ya que otorgan un gran atractivo a los videojuegos, con el riesgo de que a los niños les cueste apagar los dispositivos electrónicos y requieran cada vez más tiempo de los padres porque no quieren interrumpir el juego. .
En cualquier ámbito de la vida, los comportamientos excesivos son una señal de alerta para los padres. Sin embargo, para estas tecnologías cada vez más avanzadas, es difícil distinguir el entusiasmo del exceso. ¿Está bien una hora al día? ¿Dos son demasiados? ¿Cuándo el tiempo dedicado a jugar videojuegos excede un límite razonable?
Un enfoque posible es observar lo que están haciendo otras familias.
¿Son estos tiempos exagerados los que deberían alarmar a los padres?
Según Andy Phippen, profesor de Responsabilidad Social de la Universidad de Plymouth, pasar demasiado tiempo frente a una computadora o una consola de videojuegos, por ejemplo 4 horas sin descanso, es ciertamente algo dañino para el cuerpo. Aparte de los comportamientos "extremos", sin embargo, es difícil establecer criterios que sean válidos en todas las situaciones y hay varios parámetros que deben tenerse en cuenta. Por ejemplo, es importante evaluar si el sujeto juega varias horas todos los días, o sólo durante el fin de semana, si realiza correctamente los deberes y realiza otras actividades, y obviamente la edad del niño/adolescente.
Según la psicóloga Tanya Byron, hay algunas señales de alerta que todos los padres deben tener en cuenta. Jugar todos los días, pasar mucho tiempo frente a la pantalla, sacrificar otras actividades divertidas, olvidarse de hacer los deberes y muchas veces discutir con los padres porque no quieres dejar de jugar son algunas de las señales. Si tales características están presentes, lo mejor es empezar a preocuparse y empezar a tomar medidas.
Entonces, ¿cuáles son algunos consejos útiles a tener en cuenta respecto al uso de videojuegos por parte de nuestros hijos y cómo es posible, cuando sea necesario, limitar el tiempo dedicado a los videojuegos?
Aquí hay algunos consejos útiles en este sentido:
- Dígale a su hijo que hay tiempo para jugar videojuegos, pero tiene un límite: Concientiza a tu hijo que los videojuegos son un pasatiempo divertido pero no el único, y por eso es necesario intercalarlos con otras actividades. Este punto está directamente relacionado con el hecho de que un uso equilibrado y saludable de los videojuegos no incluye su uso como "niñeras pasivas".
- Decide un límite de tiempo ANTES de empezar a jugar: Así que establece un tiempo de juego, por ejemplo un máximo de 60 minutos al día entre semana, y compártelo con el niño. Mantenga un registro del paso del tiempo con un temporizador. Cuando suene el temporizador, pídale al niño que apague el dispositivo. Si trata de negociar por más tiempo de manera tranquila, apégate a tu posición recordando los acuerdos. Si se niega a dejar de jugar, empieza a gritar y tiene rabietas, puedes usar la técnica del tiempo muerto: apaga el juego y lleva a tu hijo a un lugar de la casa que creas que es más tranquilo, pidiéndole que se quede allí hasta se habrá calmado; Luego ofrezca hablar juntos sobre lo que sucedió. Tenga en cuenta que, como alternativa al temporizador, algunas consolas tienen programas específicos que los padres pueden configurar para limitar el tiempo de juego, como el temporizador Xbox 360 que pausa el juego después de que haya transcurrido un período de tiempo determinado.
- Use el comando "Guardar juego" cuando su hijo se queje de que está a la mitad del juego: Todos los juegos tienen una función de "guardar"... ¡úsala! De esta forma, una vez se acabe el tiempo disponible, tu hijo podrá guardar su progreso sin perder puntos, pistas, etc.
- Cuando se acabe el tiempo, sugiera actividades alternativas al niño: Cuando finalice el tiempo preestablecido, ofrece al niño otras actividades que puedan estimular su curiosidad, como jugar con otros juguetes o divertirse al aire libre, o realizar alguna actividad lúdica en tu compañía. Esto te ayudará a distraerlo más fácilmente y lejos del videojuego y fortalecerá el vínculo entre ustedes.
- Elige videojuegos que sean apropiados para la edad de tus hijos: Para realizar una compra adecuada, ten en cuenta que hoy en día la mayoría de los videojuegos adoptan un sistema de calificación. En el recuadro se debe escribir el grupo de edad para el que está destinado el juego: preferir los que correspondan a los años del niño.
- Sin consola en el dormitorio: coloque los videojuegos en un espacio compartido de la casa en lugar de en la habitación de sus hijos. Esto permitirá, por un lado, a los padres vigilar fácilmente a su hijo mientras juega frente a la pantalla y mostrar interés en su uso de los medios y, por otro lado, animar a toda la familia a jugar juntos.
Teniendo en cuenta estas pautas generales, ten en cuenta que el uso adecuado de los videojuegos es parte del crecimiento de tu hijo y puede tener un impacto muy positivo. En días festivos o fines de semana, si ha completado todas las tareas y actividades programadas y ha jugado al aire libre, no se preocupe demasiado por limitar el tiempo que su hijo pasa jugando videojuegos. Si el uso continúa, recuerda hacer pausas periódicas cada 30/45 minutos de juego.
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Finalizamos nuestro viaje por el mundo de los videojuegos con un artículo específicamente dedicado a los padres.
¿Cuáles son algunas ideas útiles a tener en cuenta respecto al uso de videojuegos por parte de nuestros hijos? ¿Cuándo se vuelve excesivo el tiempo que se pasa frente a una pantalla y cómo es posible, en esos casos, limitarlo?
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